EN LA CIUDAD BLANCA SE PALPITA EL AJEDREZ
*Escuela deportiva en Liberia se sustenta con el interés de los niños y adolescentes por aprender o potenciar su juego.
Por Rodrigo Murillo Arce
Los días martes y jueves un grupo de aproximadamente 40 niños esperan ansiosos que el reloj marque las 3 de la tarde para recibir clases de ajedrez.
Mariel Pomares Iraheta es la monitora encargada de la escuela deportiva de Liberia, que forma parte del proyecto que impulsa la Federación Central de Ajedrez de Costa Rica (FCACR), con la colaboración del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER), en diferentes zonas del país.
La apertura de estos centros tiene como objetivo la regionalización del deporte ciencia, así como despertar el interés en los niños y adolescentes que se puedan sumar, o potenciar el juego en aquellos que ya acumulan un recorrido importante en la disciplina.
En la Ciudad Blanca se palpita con intensidad el ajedrez, los números en estos meses lo constata. La escuela deportiva inició con 5 niños y en estos momentos la lista llega a 40 inscritos.
Las clases son en línea, pero el aumento de alumnos guió a la entrenadora a plantear la necesidad de abrir las clases con un grupo a la presencialidad.
“Las clases las estoy dando virtual, pero quiero abrir un segundo grupo presencial para los niños que no tienen computadora”, dijo Mariel al departamento de prensa de la FCACR.
La coordinación en un inicio fue un desafío importante, ya que el curso lectivo entró en una pausa, pero tampoco fue un obstáculo para que la monitora se mantuviera firme en la idea de hacer crecer el grupo.
“Este tipo de proyectos es importante porque no solo le brinda oportunidades de desarrollo integral al niño, sino también oportunidades a escolares de formar parte de equipos de ajedrez y futuros beneficios como becas deportivas, entre otros. También ayuda a los niños a enfocarse en su desarrollo y alejarlos de malos pasos o hábitos”.
Le llama la atención el interés mostrado por sus alumnos sin importar la edad. En este momento el centro educativo Barrio La Cruz es el que aporta más alumnos a la escuela deportiva, pero no descarta que con el pasar de las semanas interesados de otros lugares se acerquen y tengan la oportunidad de conocer más a fondo el deporte ciencia.
“En estos tiempos tan difíciles en donde estamos en casa con restricciones, el ajedrez es el mejor amigo, ya que gracias a este deporte encontramos un espacio de recreación y aprendizaje tanto para los niños como para uno como entrenador. Dar un granito de arena para el desarrollo de los niños o las personas que quieran jugar ajedrez es importante y uno como entrenador encuentra satisfacción en ello”.
Sustenta sus lecciones en “la información que se desarrolló en el Curso de Actualización de Entrenadores que impartió el GM Bernal Gonzáles el año pasado en diciembre. Y el libro Curso de Ajedrez en 40 lecciones de Rudolf T. Y prácticas de la página Lichess, pero ya la mayoría de los estudiantes la terminaron al menos lo básico”.
Establecer un segundo grupo presencial e incorporar más niños a las clases virtuales son los dos objetivos a corto plazo que traza Pomares, con el fin de que más niños tengan acceso a la disciplina.