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“EL AJEDREZ FEMENINO PUEDE CRECER MUCHO MÁS”


“EL AJEDREZ FEMENINO PUEDE CRECER MUCHO MÁS”

*En el Día Internacional de la Mujer, la FCACR resalta la importante labor que ejercen las mujeres en la disciplina, desde los diferentes roles en los que se desempeñan.

Por Rodrigo Murillo Arce

El muro de la desigualdad de género se ha resquebrajado con el paso del tiempo, y aunque todavía queda resistencia para darle el lugar que merece la mujer en todos los ámbitos de la sociedad, en el ajedrez el espacio que tienen para destacar en muy amplio.

La Federación Central de Ajedrez de Costa Rica (FCACR) se enorgullece por el apoyo que se les da a jugadoras, entrenadoras, árbitros, dirigentes, etc.

Asimismo, la FCACR reconoce y agradece el rol fundamental que ejercen las mujeres en el deporte ciencia y las insta a seguir abriéndose campo en la disciplina.

En el Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, el ente federativo resalta el aporte de las damas en el ajedrez durante muchos años.

Carolina Muñoz, una de las voces más autorizadas en el país para hablar de la disciplina, enfatiza que el porcentaje de jugadoras en Costa Rica ronda el 20%, lo cual es bastante alto si se compara con otros países de Latinoamérica. Sin embargo, asegura que falta mucho por hacer.

Es del criterio que la ley que promueve la igualdad de miembros en juntas directivas ha propiciado una mayor participación de mujeres en puestos directivos en los que hasta hace muy poco solo eran ocupados por hombres.

Ese rol administrativo es uno de los puntos que se ha incrementado en el país, al igual que el aumento de jugadoras y árbitros. Aunque siente que se debe dar una mayor participación de mujeres como entrenadoras.

“En los aspectos administrativos es muy importante, porque el que haya mujeres en puestos de decisión de la Federación, hace más fácil que se incluyan políticas que aumente la participación de mujeres”, dijo Muñoz.

Considera que el nivel de juego en la categoría femenina es bueno, aunque “puede crecer mucho más, se ha visto que jugadoras muy jóvenes están destacando, como es el caso de Melanie, Kristel, Sofía Mayorga, entre otras. Hay muchas chicas que destacan desde jóvenes, de ahí lo importante del impulso y el acompañamiento que se les vaya dando, porque de esa forma se puede potencializar bastante ese esfuerzo individual que ellas hacen”.

Carolina es enfática en que “el ajedrez femenino puede crecer mucho más, tanto en figuras individuales, como también a nivel grupal. Por ejemplo, mayor participación de mujeres en los equipos de juegos nacionales. Tal vez establecer políticas donde se requiera la participación de al menos una mujer en los torneos por equipos, etc. Que haya un empujón en ese sentido que incluya más mujeres, como también en la parte de expositores, es importante que se haga visible ese conocimiento y experiencia que tienen las jugadoras. Para crecer hay mucho margen y sí se puede; para ya un nivel muy élite es difícil en los países latinoamericanos, no es imposible, pero sí difícil, aunque hay mucho espacio para crecer con las condiciones que tenemos actualmente”.

Considera que hay esfuerzos individuales muy buenos que ha propiciado el crecimiento de nuevas generaciones de ajedrecistas, impulsadas por sus padres, entrenadores y la FCACR. Hizo una breve comparación de las condiciones actuales a las que ella enfrentó siendo jugadora.

“Las nuevas generaciones tienen muchas facilidades, como la posibilidad de entrenar en línea con jugadores élite, el jugador torneos fuertes en línea, y siento que las nuevas generaciones están aprovechando todas estas facilidades muy bien, y han mejorado su nivel”.

En su caso, es una de las mujeres más destacadas en la disciplina por las muchas funciones que desempeña. Aunque es algo que se toma con cautela.

“Es consecuencia de haber dedicado toda una vida al ajedrez y mientras Dios me dé vida seguirla dedicando, porque han sido muchas etapas. Primero como jugadora, después como entrenadora, como árbitro, dirigente deportiva. He procurado y lo digo con mucha humildad, que, si estoy en este ámbito y quiero permanecer seguirme capacitando e involucrando, porque es tomarlo con responsabilidad, y prepararme a nivel técnico, llevar capacitaciones para tener mejores bases y opinar mejor en las diferentes funciones considerando que quiero aportar lo que pueda. He procurando avanzar levando constantes capacitaciones, porque uno no se puede quedar atrás”.

OTRAS VOCES

Por su parte, la seleccionada Leticia Gamboa considera que el nivel de las mujeres en la estructura del ajedrez es bueno. “Ahora no sólo tenemos más y mejores jugadoras, sino también árbitras, entrenadoras, organizadoras, etc.”, afirmó.

Eso sí, está convencida que “puede crecer mucho más. Se siguen haciendo esfuerzos por hacer llegar y/o crecer el ajedrez en varias zonas del país incluyendo zonas rurales y alejadas. Eso es muy bueno y siento que dará frutos en un futuro”.

La jugadora Heizel Morera subrayó: “Considero que las ajedrecistas costarricenses han crecido de manera sobresaliente en la última década alcanzado logros que se consideraban aún lejanos. Sin embargo, la participación de mujeres en el ajedrez nacional aún es muy limitada. Es común participar en torneos en donde solo hay 2 o 3 mujeres participando en contraste con 25 o 30 participantes hombres.

Igualmente, también se puede apreciar un gran desbalance en la lista de elo nacional o internacional de Costa Rica; muy pocas mujeres pasan de los 1800 y casi ninguna sobrepasa los 2000. Es evidente que hay una problemática, lamentablemente pasa muy similar alrededor del mundo, tal vez en diferentes proporciones, pero finalmente la misma situación. A pesar de mi experiencia como jugadora, aún no veo un camino claro para incentivar la participación femenina en nuestro deporte. El dominio histórico de los hombres en el ajedrez tiene un gran

peso sobre las mujeres ajedrecistas; ahora, si sumamos la maternidad, la joven edad de las ajedrecistas costarricenses, la vida universitaria, la vida laboral y lo poco lucrativo del ajedrez en términos generales, tenemos como resultado una combinación de elementos que hace que las mujeres se alejen del ajedrez paulatinamente por una u otra razón, o por todas simultáneamente”.

Asegura que “desde que juego ajedrez, 10 años aproximadamente, he visto mucho progreso en el ajedrez femenino. Cuando empecé recuerdo que muy pocas jugadoras estaban en primera división e igualmente muy pocas tenían títulos. En la última década vi a toda la selección nacional femenina subir a primera división, pasar los 1900 de rating internacional y obtener títulos como WCM, WMF, o WIM. Cuando inicié la federación era una entidad un poco desorganizada que

no promovía igualdad entre los equipos femeninos y masculinos, con los cambios de dirigencia cada vez he visto más posibilidades para las mujeres a nivel internacional, lo cual me alegra mucho. Si la federación sigue promoviendo la igualdad presupuestaria entre las mujeres y los hombres ajedrecistas, creo que las mujeres nacionales no detendrán su crecimiento en este deporte”.

Por última, Carolina Muñoz envía un mensaje a todas las mujeres relacionadas con la disciplina.

“Las invito a que continúen en el ajedrez de una u otra forma, y que se involucren en el área que estén, sea como jugadoras, entrenadores, árbitros, como dirigentes, porque se nos involucramos es más fácil que se establezcan políticas que ayuden a mejorar la condición de la mujer”.