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ALEXIS MURILLO TSIJLI: “LOGRÉ UNA OBRA QUE ES INTERESANTE PARA TODO AJEDRECISTA”


ALEXIS MURILLO TSIJLI: “LOGRÉ UNA OBRA QUE ES INTERESANTE PARA TODO AJEDRECISTA”

*Autor del libro “El Ajedrez en Costa Rica Anuario 2000”, que se encuentra a la venta en la prestigiosa plataforma de ventas por Internet, Amazon.

Por: Rodrigo Murillo Arce

El escritor, jugador, entrenador y árbitro de ajedrez, M.I Alexis Murillo Tsijli consiguió un jaque mate con su obra “El Ajedrez en Costa Rica Anuario 2000”, ya que el libro se encuentra en una de las principales plataformas de ventas por Internet, Amazon.

El camino para Alexis no fue fácil. Sobre la marcha sorteó piedras en el camino que lejos de hacerlo desistir de terminar el proyecto, lo hicieron tomar impulso con la colaboración de la Federación Central de Ajedrez de Costa Rica.

Primero fue sentarse a terminar el escrito, aprovechando la pausa obligatoria por la pandemia de la COVID-19. Luego tocar puertas para la impresión del libro, junto con su revisión filológica, diseño gráfico y todo lo que conlleva terminar un proyecto como estos. Y finalmente seguir el proceso para vencer el libro por Amazon, para que no solo nacionales tengan acceso a él, sino muchas personas a nivel internacional.

Alexis es ajedrecista desde su infancia, tres veces Campeón Nacional Absoluto y seleccionado nacional durante 32 años.

Es pionero en las publicaciones sobre temas de ajedrez en la Internet de Costa Rica desde 1997. Responsable de artículos técnicos y de historia del ajedrez costarricense.

Ostenta el título de Maestro Internacional, es árbitro de la disciplina desde 1992, entrenador desde 1990 y FIDE Trainer a partir de 2016.

El departamento de prensa de la FCACR conversó con don Alexis sobre este importante logro que consiguió, no solo de ver una obra más suya impresa, sino de que esté en Amazon a la venta. Se aprovechó para que nos contara en detalle del libro y de entrada expresa la ilusión de que muchos ajedrecistas lo puedan tener en sus manos.

¿Cómo toma que el libro se encuentre en un apartado tan importante de ventas por internet como lo es Amazon?

Estoy muy contento y satisfecho.  La mejor manera de llevar la obra a todos los interesados, no solamente en Costa Rica, es aprovechando las principales plataformas tecnológicas.  La mayoría de autores de libros enfrenta dificultades para poder imprimir y distribuir sus obras.  En el caso del ajedrez no es la excepción.  También los lectores tienen dificultades para obtener lo que desean, lo que les interesa.  Amazon facilita mucho las cosas para todos. Por supuesto, no es nada sencillo.  Siempre los costos para el autor son altos. El tiempo, el espacio, mantener un archivo, conseguir información adecuada.  Hacer un libro diferente con un aporte original.  Atravesar todo el proceso de creación hasta llegar al punto de ofrecer el producto final en una plataforma de prestigio y alcance mundial es muy gratificante.  Pero los costos pueden desalentar a cualquiera.  Son muy, muy altos.  Es gracias al apoyo de mi esposa, mi madre y mis hermanos, así como del apoyo con donaciones de personas que han creído en este proyecto que sigo adelante.

¿Cuántos libros ha escrito?

Publicados ya son tres.  Varios están muy avanzados, pero requieren todavía mucho trabajo para finalizarlos.

¿De dónde sale la idea con este nuevo ejemplar?

Hace poco más de un año, cuando inició la pandemia por COVID-19, cuando se tomaron muchas medidas de confinamiento y empezó la explosión de actividades en línea, me propuse terminar alguno de los muchos proyectos que he iniciado en creación de libros de ajedrez.  Entre esos proyectos la mayoría son libros sobre historia del ajedrez costarricense, todos iniciados ya en noviembre de 1999, cuando mi hermano Manuel y yo terminamos los libros “El Ajedrez en Costa Rica” y “Antología del Ajedrez Costarricense”.  Consideré que era muy interesante hacer una continuación natural de esos libros, que llegaron precisamente hasta el año 1999.  Desde entonces yo he mantenido mi actividad de recopilar la información posible, mientras se estaba generando con nuevos torneos, nuevos jugadores, nuevas vivencias.  Ya tenía una estructura básica. Pero tenía que determinar si seguía el mismo estilo de los libros anteriores.  Consideré que la primera experiencia había cumplido con llenar la primera laguna, porque era necesario  describir los principales eventos y rescatar las principales partidas de  un largo período de tiempo, que es casi todo el siglo XX.  Por supuesto, eso era una tarea monumental, que se logró de manera satisfactoria, pero no sin errores y no sin omisiones.  En esos libros había que extraer lo esencial de cada año y no había mucho espacio para enfocarnos en todos los detalles. Después de la publicación de esos libros con la Editorial de la Universidad de Costa Rica, mi hermano Manuel se concentró más en sus actividades como profesor y autor de libros de matemáticas.  Por esta razón, aunque siguió apoyándome en gran medida, la labor la continué yo, con altos y bajos.  Logré documentar algunos torneos que no se habían incluido, como el Campeonato Nacional Femenino de 1989, así como completar otros.  Luego, gracias a la labor de Eduardo Piza Volio, se logró determinar que los primeros Campeonatos Nacionales Mayores o Absolutos, se habían jugado ya en 1927, no en 1936, que fue lo que habíamos logrado documentar mi hermano y yo.  En fin, con las primeras obras, se había logrado desatar el nudo, se había empezado por fin a crear una línea de investigación que espera ser completada en los próximos años.  Pero yo no quería hacer todavía toda una reevaluación del trabajo anterior, que se mantiene en su mayor parte sin necesidad de correcciones.  Quería hacer una continuación.  Pero no quería hacerlo como un trabajo general para poner al día los veinte años que han transcurrido.  Pensé que con eso se dejaría pasar por alto una gran cantidad de detalles que sí están disponibles, que están documentados.  Entonces pensé que el año 2000 tiene su propio encanto. El final del siglo XX, el final del segundo milenio. La revolución informática en ajedrez estaba tomando un impulso que ya nos desbordaba.   Es probablemente el año más misterioso y desconocido de la carrera de Alejandro Ramírez Álvarez, quien ya era conocido como el “niño maravilla”, tenía el título de Maestro Fide y estaba por alcanzar el de Maestro Internacional en el año siguiente. Costa Rica participó en la Olimpíada Mundial de Ajedrez en Estambul.  Meylin Villegas Loaiza todavía se mantenía como jugadora activa, la principal jugadora femenina.   Bernal González Acosta era claramente el ajedrecista dominante.  Pero yo no quería que fuera un libro dedicado únicamente a los principales jugadores, con títulos internacionales y de primera categoría.  Mi meta era hacer una descripción con todos los detalles de toda la actividad de ese año 2000: los torneos abiertos, los campeonatos de segunda y tercera categorías, infantiles, juveniles, juegos deportivos estudiantiles, juegos deportivos nacionales, con todos los listados de jugadores y tablas cruzadas.  Pero no solamente la descripción competitiva, también rescatar lo mejor del ajedrez de todos los niveles.  Es sorprendente, pero muchas veces hay partidas de gran calidad, muy divertidas e instructivas, decisivas y de gran valor histórico, que se subestiman.

¿Cuál fue el proceso que siguió?

Mi meta era no solamente mostrar todas las tablas cruzadas completas, con todos los participantes (todos son protagonistas).  Quería también ilustrar con fotografías de ese año este libro.  Me puse entonces manos a la obra y empecé a escribir, a transcribir las tablas de los torneos a Swiss Manager de manera manual, a comentar los torneos, a buscar las partidas y analizarlas. Tuve un gran apoyo de Oliverio Vargas, Josué Amaya, Sergio Bermúdez, Bernal González y muchos otros ajedrecistas que se identificaron con este proyecto.  El Diario Extra fue muy amable, ya que facilitó fotografías de su propiedad para ser publicadas en el libro. Creo que la meta se logró.  Quedó muy poco en el tintero o sin poder documentar. Después de varios meses logré terminar la obra.  Pero para poder hacer una publicación tenía que hacer todos los trámites de rigor, lo cual tiene costos elevados.  Derechos de Autor, diseño gráfico, revisión filológica.  Muchas personas, a quienes agradezco profundamente, me apoyaron con donaciones para poder enfrentar parte de estos gastos. No he podido todavía financiar una impresión de estos libros para ponerlos a la venta.  Ni siquiera es fácil encontrar financiamiento para PYMES de los bancos. Es claro que uno quiere obtener alguna retribución económica, al menos para poder compensar los costos, que son muy altos.  Pero también uno sueña con que la obra sea leída y que tenga alguna difusión entre la comunidad.  En ese sentido, agradezco que la Federación Central de Ajedrez decidiera sacar una edición limitada, para lo cual yo le extendí mi autorización de manera gratuita.

Lo que faltaba de mi parte era lograr poner en venta el libro en Amazon.  Me parece que es una bendición que la revisión filológica la hiciera precisamente Andrés Gamboa Castrillo, ya que yo fui su entrenador de ajedrez en la última década del siglo XX.  El coordinó el equipo de diseños.  Como él mismo es buen conocedor del tema, yo no necesitaba extenderme en explicaciones en cada paso o cuando surgía alguna necesidad.  La comunicación fue muy fluida.  Por supuesto, faltaba que yo lograra superar los trámites de publicación en Amazon KDP. Soy optimista y espero una buena acogida de parte de los ajedrecistas, de Costa Rica, de Centroamérica, de los países de habla hispana.  Como soy árbitro, entrenador y jugador, me parece que logré una obra que es interesante para todo ajedrecista.

 Como autor, ¿cómo resume el libro?

El libro es una narración en orden cronológico de todas las actividades de los ajedrecistas nacionales de todos los niveles.  Es curioso que en veinte años haya tantas cosas que están pasando al olvido.  Creo que hay muchas sorpresas para los lectores.  Además, procuré mantener la línea de optimismo que ya habíamos iniciado mi hermano Manuel y yo con los libros anteriores.

¿Qué se encuentran en sus páginas los lectores?

Lujo de detalles.  Todos los participantes en los torneos, integrantes de los equipos, fotografías variadas, partidas comentadas que son muy interesantes.  Hay historia, diversión, tablas cruzadas completas y material de entrenamiento para todos los niveles.  Muchos ajedrecistas jóvenes encontrarán a sus actuales entrenadores y dirigentes destacados. Los ajedrecistas de esa época encontrarán bellos recuerdos, que probablemente les animarán al menos a hacer alguna reunión con sus excompañeros. Se animarán a sacar esas fotos y planillas, tesoros guardados con celo, de los cajones. Me atrevo a decir que más de uno y más de una sentirán nuevamente la atracción por jugar ajedrez.  También se puede notar que muchas cosas se siguen haciendo de manera parecida hoy en día, con algunas diferencias que se deben sobre todo a cambios tecnológicos y a un mayor profesionalismo.  Hemos crecido mucho.  Ver la línea de crecimiento nos puede ayudar a encontrar guías sobre las necesidades futuras.

¿Qué le dice ser una de las personas que mantiene viva la historia del ajedrez nacional?

Me agrada mucho que algunas personas me consideren el historiador del ajedrez nacional.  En realidad me alaga mucho.  Pero creo que solamente soy un catalizador.  Es gracias a la gran labor de Rogelio Sotela (que descanse en paz), Jorge Rovira, Oliverio Vargas, Juan León Jiménez, Fernando Sáenz, Eduardo Piza, Manuel Murillo, Luis Araya y muchos otros que esto es posible.  Es la interacción de jugadores, entrenadores, árbitros, dirigentes y aficionados los que hacen posible documentar la historia del ajedrez en Costa Rica.

¿Qué precio tiene?

El libro electrónico para Kindle tiene un precio módico de $ 11,99 (once dólares americanos con noventa y nueve centavos).  Espero que el libro impreso se pueda ofrecer en un precio accesible.  Es casi seguro que tendrá que ser un precio mayor, porque los costos son mayores.   El esfuerzo se concentra ahora en ofrecer la mayor cantidad de alternativas para que todos los ajedrecistas puedan escoger la que más le convenga.