ÁRBITROS DE AJEDREZ SE ADAPTAN A SU NUEVO ROL
El deporte en tiempos de pandemia dio un giro de 180 grados inevitable.
Mientras muchas disciplinas se encuentran en pausa, otras recibieron el visto bueno para retornar a los entrenamientos con restricciones.
El ajedrez no escapa a la nueva realidad, con la diferencia de que las características del deporte permiten apoyarse mucho más en la tecnología para continuar con la competencia. Es un rol al que todos se acostumbran y adaptan.
Jugadores, entrenadores, directivos, dirigentes y árbitros atraviesan un camino hasta cierto punto desconocido. Hasta principios de año los torneos de ajedrez presenciales eran la tónica, lo cual cambio a partir del mes de marzo.
El Covid 19 obligó a tomar medidas extremas a nivel deportivo y reestructurar el calendario competitivo para continuar el camino de manera online.
La Federación Central de Ajedrez de Costa Rica (FCACR) inauguró el fin de semana el Festival Nacional de Ajedrez en Línea, enfocado en ajedrecistas con edades de 8 a 19 años. El torneo se disputa bajo los parámetros internacionales, por lo tanto, se cuenta con un calificado staff de árbitros que funge como vigilante y facilitador.
“La idea general es aprender de los errores, no creo que haya una expectativa concreta, la idea principal es que los niños y jóvenes puedan jugar y tener torneos nuevamente, además de aprender de cualquier situación”, destacó el árbitro y jugador Felipe Fernández.
A ese rol se adaptan los árbitros de ajedrez, quienes tienen que estar pendientes de las dificultades que conlleva depender de una conexión de Internet.
Su tarea es apegarse al reglamento, así que podrían enfrentar muchas situaciones en cada partida, como la que se evidenció a nivel internacional a inicios de semana, protagonizada por el campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen y el tercer calificado mundial, Liren Ding. Resulta que al último en la primera partida de las semifinales del Chessable Master Chess24.com sufrió una desconexión de internet en un cierre que era de tablas.
Por reglamento Ling perdió la partida, lo cual fue tipificado en el informe de los árbitros, pero en la ronda siguiente Magnus tuvo una acción de campeón, al dejarse ganar en cuatro movimientos para compensar al rival. Un gesto noble que engrandece al ajedrez.
Son acciones que se pueden presentar en la nueva realidad que vive el deporte ciencia en medio de una crisis sanitaria, y a lo que todos los actores se adaptan.
Para describir ese rol que enfrentan hoy en día los árbitros la página web de la FCACR dialogó con algunos de los encargados de velar por el orden y las reglas de juego en el Festival Nacional de Ajedrez en Línea.
Para María José Herrera, quien hace muchos años participa como árbitro en torneos presenciales, pasar a ejercer una labor online es un abismo grande.
“Bajo esta primera experiencia, lo considero como una aventura exploratoria de la cual se debe de reflexionar, con el fin de ir creando un bagaje de herramientas que nos instruya y respalde a quienes nos introduzcamos en esta faceta. Es claro que dista mucho de lo que es ser árbitro presencial, pues se suman circunstancias por resolver totalmente nuevas. Por ejemplo, en un torneo de categoría menor es usual ver al árbitro yendo de mesa en mesa configurando relojes, atendiendo ilegales o irregularidades, estando todos y todas una misma sala, donde el árbitro tiene el control de la misma, en cambio, desde la virtualidad, nos trasladamos de partida por medio de un click, nos vemos por una pantalla las caras y por otra lo que se está jugando, ya no se atienden las ilegales o irregularidades sino los problemas técnicos, ya sea de conexión o configuración, se utilizan los emojis para comunicar el resultado o una duda, hablamos por chat y no tenemos control de los espacios en los que las y los jugadores se encuentran, por lo cual nos volvemos vigilantes de los posibles indicios de trampa”.
Un criterio muy similar expuso Graciela Arguello. “El ser árbitro en línea cambia las funciones a las cuales estábamos acostumbrados a ejercer en los presencial, en línea ejercemos más un rol de apoyo y vigilancia”.
CAMBIO DE TAREAS
Felipe Fernández subraya que el cambio de tareas es evidente, pues en los torneos presenciales los árbitros tienen responsabilidades como vigilar las partidas, colocar planillas, resolver problemas en las partidas, aplicar cambios de tiempo en los relojes por alguna jugada ilegal, estar pendientes que las partidas no sean interrumpidas por personas externas, entre otras. Mientras que ahora la plataforma de juego se encarga de aplicar las reglas de arbitraje.
De ahí que la función del árbitro adopta otro rol, como lo apunta María José Herrera: “El cambio se asume de forma optimista, es un nuevo reto que pone a prueba el arbitraje, ya que, es un ámbito no explorado, inclusive imaginado a que sucediera tan pronto y de golpe; sin embargo, a pesar de que nos llegó así, permitió dejar en evidencia la importancia del papel del árbitro, pues es claro que debemos de diversificar nuestras funciones, ir más allá de lo que está escrito en la FIDE y potenciar nuestras virtudes para seguir propiciando el juego limpio”.
Óscar Angulo indica que “en mi caso, la experiencia como árbitro en eventos en línea se dio hace bastante tiempo, actualmente soy colaborador de anti-cheating de una plataforma donde tenemos que estar evaluando constantemente las partidas, una de las ventajas del ajedrez es la posibilidad de jugarlo en línea en cualquier momento y en Costa Rica se ha logrado implementar con mayor fuerza esta modalidad en los últimos meses, los jugadores se adaptan rápido”.
Por su parte, Graciela Arguello manifiesta que “nuestro rol de árbitros cambia significativamente, pues ejercemos más un rol de apoyo y de vigilancia debido a que muchas de las funciones que realizamos como árbitros, la misma plataforma la realiza por nosotros”.
FACILITADORES
De acuerdo a esa nueva realidad, Felipe dice que “el facilitador debe ayudar a los jugadores a crear los retos, manejar herramientas de la plataforma, poder hacer uso de la aplicación en la que se utiliza para poder hacer video llamada”.
María José va más allá, al enfatizar que “siendo la primera vez ejerciendo el arbitraje desde la virtualidad bajo la modalidad de este evento, en que no es un torneo programado en el que él o la jugadora ingresa a la plataforma por medio de un link y aparece su rival conforme vaya ganando, empatando o perdiendo sino en que quien conduce las piezas blancas debe de retar a las negras, buscando el nickname del contrincante en la plataforma para que le llegue un desafío, considero que hay seis factores de suma importancia para cumplir ese rol de facilitador: tener basto conocimiento en el uso de las plataformas virtuales que la organización solicita, ser buen escucha y mediador entre las partes, ser muy elocuente con lo que se comunica, la paciencia y la calma deben de estar siempre presentes, estar preparados para los imprevistos, algo así como tener un as bajo la manga y ser vigilantes del juego limpio”.
A su vez, sostiene que “para algunos chicos y chicas la figura del árbitro también es la de un profesor, así que en ocasiones esperan que se les tenga compresión, en la que el árbitro les sea una guía en un ámbito que apenas se están introduciendo. No es de extrañar que en vez de decir árbitro digan profe”.
Los cuatro afirman que las sensaciones en las primeras rondas de la fase eliminatoria son positivas.
“Desde el punto de vista arbitral, solo esperamos que el Festival transcurra tranquilo y que los atletas disfruten al máximo esta nueva forma de jugar, la cual estará presente por vario tiempo”, añade Graciela.
Felipe externó que “fue interesante, se logran ver diferentes realidades, jugadores experimentados en juegos en línea donde el manejo de plataformas es muy alto, y jugadores que inician sus pasos y se les dificulta más, hubo buen ambiente entre los atletas y su disposición de colaborar con su adversario lo cual une mucho el deporte, además, existió un crecimiento para todos, donde ronda a ronda, las cosas iban teniendo una mejor claridad y la coordinación era más armónico”.
La fase eliminatoria del Festival continúa los días 4 y 5 de julio, mientras que en el mes de agosto se disputará la fase final.
