ALEXIS MURILLO TSIJLI: “EL AJEDREZ ES UN MUNDO QUE VALE LA PENA CONSERVAR, TRANSMITIR, PROMOVER…”
La vida de Alexis Murillo Tsijli gira alrededor del ajedrez.
En 1983 tuvo su primera partida oficial, pero desde antes aprendió a mover las piezas impulsado por su señor padre, y guiado por su hermano Manuel.
Desde entonces se enganchó del juego, en el cual ha cosechado muchas alegrías, momentos convulsos y tristezas. Pero son más los momentos agradables, como lo resume un apasionado Alexis, quien ostenta el título de Maestro Internacional.
Es jugador, entrenador, árbitro y escritor, facetas que desempeña con la mayor motivación. Como también desarrolla con pasión el proyecto de la disciplina que impulsa en El Guarco.
Así respondió Alexis a las consultas realizadas por la página web de la FCACR:
¿Cómo se inició en el ajedrez?
Nací en medio de la época de la gran fiebre mundial por el ajedrez provocada por el ascenso de Robert James Fischer. Mi padre compró un juego de ajedrez, les enseñó a mis hermanos mayores y yo los observaba jugar. Luego mi padre me enseñó el movimiento de las piezas.
Tuve la buena fortuna de contar con el apoyo de mi madre. También con un extraordinario ambiente en Moravia para la práctica del ajedrez, con ajedrecistas destacados entre mis vecinos, en el colegio donde estudiaba, la posibilidad de asistir a la Federación Costarricense de Ajedrez en Avenida Central. A todo eso, agregue el inmenso apoyo de mi hermano Manuel Murillo Tsijli.
¿Cuántos años acumula como jugador activo?
Mi primera partida oficial la jugué el 10 de octubre de 1983, mejor saque usted las cuentas…
¿Cómo resume su etapa como jugador?
Pura felicidad, claro, con momentos de crisis y tristezas, pero siempre lleno de satisfacciones. Tengo tres coronas como Campeón Nacional de Costa Rica (1994, 1997 y 2014), título de Maestro Internacional, Título de FIDE Trainer, pronto tendré el de FIDE Arbiter, entrenador de Ajedrez en diferentes lugares con proyectos muy satisfactorios en Moravia y Cartago en el pasado. Actualmente con un gran proyecto en El Guarco, donde cuento con un extraordinario grupo de padres de familia, un maravilloso grupo de jóvenes y un apoyo del Comité Cantonal de Deportes que solamente nos puede conducir al crecimiento y al éxito. Claro que hay nuevos retos con la actual situación provocada por el COVID – 19, pero sé que saldremos adelante.
También para mí fue muy satisfactoria mi labor como entrenador de la Universidad de Costa Rica por varios años, donde entre otros proyectos que logramos sacar adelante, fue la creación, el reconocimiento y el crecimiento de la rama femenina en los eventos universitarios. Permanecer en la Selección Nacional Absoluta desde 1987 hasta 2019, con la sola excepción de un año en la primera década del siglo XX y el actual año 2020, creo que tengo el récord en ese renglón. También está el permanente proyecto de publicaciones de ajedrez de todo tipo, técnicas, históricas, de arbitraje. Aparte de los libros que escribí con mi hermano Manuel, creo que ya superé en número de publicaciones de ajedrez a Rogelio Sotela, Jorge Rovira y Mario Valverde. Sigo con proyectos de conservación de documentos y de investigación. Y debo mencionar también que al listado de Elo le he dedicado buena parte de mis energías y esfuerzo. Como entrenador con selecciones nacionales también tengo varias acciones que me han dado mucha satisfacción, entre las cuales está la Olimpíada Mundial de Ajedrez del 2018. Pero del resumen lo mejor es que no he terminado, lo mejor está por venir.
¿Le faltó algo por conseguir?
No. Todo lo que realmente quiero en el ajedrez me tiene todavía ocupado, lo que nunca me ocupó, fue porque no lo tuve realmente como objetivo. Pronto terminaré el libro El Ajedrez en Costa Rica, Anuario 2000. Y los proyectos que tengo en marcha son muy numerosos. Cuento con el apoyo de mi esposa María Ángeles, con lo cual el éxito está asegurado en todo.
¿Cómo era el juego años atrás?
Igual de apasionante que ahora. El ajedrez ha resistido por más de mil años y ha demostrado una enorme capacidad de adaptación con muy pocos cambios. Lo que sí ha cambiado es la velocidad de la vida y las posibilidades tecnológicas y eso se refleja en el ajedrez.
¿En qué ha cambiado y se diferencia al de ahora?
Como dije antes, lo único que ha cambiado es que hay más torneos, que hay más información disponible y que se puede jugar en línea. Todos los días tenemos la noticia al instante. Por eso hay que llamar la atención a los jugadores más jóvenes, que se detengan de vez en cuando, que una pausa bien meditada puede ser muy valiosa.
¿En qué momento decide dedicarse también a la enseñanza?
En realidad, si usted quiere dedicarse al ajedrez, ante todo será entrenador, árbitro y escritor, por más que quiera conservar su actividad personal como jugador. Los jugadores profesionales, quienes se dedican únicamente a jugar y ganan su pan de cada día así, son muy pocos.
¿Qué es el ajedrez para Alexis?
Una pasión. El ajedrez es un mundo que vale la pena conservar, transmitir, promover…
¿Cómo ha sido su etapa en El Guarco?
Esta es una de las etapas más felices. El reto ha sido empezar un proceso completo casi desde cero. He tenido la bendición de tener colegas entrenadores de otras disciplinas, directivos del Comité Cantonal de Deportes y Recreación de El Guarco y padres de familia que tienen como prioridad colaborar, salir adelante, proponer. Que haya algún desacuerdo de vez en cuando es normal e inevitable, pero cuando usted puede confiar en que todos tienen las mejores intenciones de progresar, cuando el diálogo conduce a acuerdos, cuando se cuenta con brazos que te levantan si estás cayendo, entonces usted está seguro que el barco navegará con viento en popa. Usted puede percibir a la distancia que en El Guarco se puede trabajar sin los obstáculos que, lamentablemente, caracterizan a otros cantones. Todos los jóvenes ajedrecistas de El Guarco han sido mis maestros y sé que tendrán muchos éxitos deportivos. Prosperarán en todo lo que se propongan.
¿Cuál es su consejo para los jóvenes de ahora?
Prefiero que me den consejos a mí. Sólo puedo proponerles que den lo mejor de sí mismos para jugar ¡Ajedrez del Bueno!