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Carolina Herrera, madre de dos niños TEA: “EL AJEDREZ LE AYUDA A MIS HIJOS EN LA CONVIVENCIA CON OTROS NIÑOS Y EN SU AUTOESTIMA”


Carolina Herrera, madre de dos niños TEA: “EL AJEDREZ LE AYUDA A MIS HIJOS EN LA CONVIVENCIA CON OTROS NIÑOS Y EN SU AUTOESTIMA”

*Abrió su corazón para que su testimonio sirva a otras familias.

Por: Rodrigo Murillo Arce

El 2 de abril se celebró el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, un trastorno que viven en carne propia muchas personas en Costa Rica y alrededor del mundo.

El autismo es un trastorno neurológico y quien lo experimenta muestra la necesidad de una estructura fija, problemas emocionales, empatía, habilidades sociales, entre otros síntomas.

Los especialistas indican que los autistas a menudo tienen un campo limitado de interés, en el cual se pueden especializar profundamente. Y para poder hacer frente a las complejidades del mundo exterior, los autistas buscan refugio en los hábitos y fórmulas fijas.

La estadística señala que una de cada 200 personas padece un Trastorno del Espectro Autista (TEA), y hay seis veces más niños que niñas.

En el país existe una asociación llamada Asociación Costarricense de Padres de la persona Autista (ASCOPA), compuesta por padres de familia, profesionales y amigos de las personas con autismo.

Asimismo, se logró comprobar que el deporte del ajedrez es un refugio seguro para esta población, por los muchos beneficios. Ya que el deporte ciencia tiene muchas características que se adaptan perfectamente a un perfil TEA.

Diferentes páginas especializadas señalan que las necesidades de un niño autista a la hora de interactuar son: tranquilidad, estructura, reglas obvias y claras, ambiente seguro, procedimientos que sean predecibles, comunicación clara y concreta y aceptación.

Asimismo, diferentes artículos enfatizan que un niño autista se siente cómodo con el ajedrez porque no es un juego de contacto físico, es lógico, seguro, estructurado, quieto y tranquilo, silencioso, y entretenido sin ser agobiante.

De hecho, la página Chessbase subraya que “el ajedrez es un deporte muy apto para muchos niños, niñas, jóvenes y adultos con autismo, un trastorno del desarrollo del cerebro. El tema todavía carece de suficientes investigaciones científicas, también en el ámbito internacional, pero la experiencia muestra que el ajedrez sirve para estimular el desarrollo social, emocional y cognitivo. El ajedrez definitivamente es apto como deporte para los autistas. Las reglas del juego están claras y no hay contacto físico, es bonito y tranquilo».

TESTIMONIO

Carolina Herrera es madre de una pareja diagnosticada con autismo años atrás. A su hijo mayor el diagnóstico se lo hicieron cuando tenía 8 años.

Recuerda que no se quedaron con aquella primera opinión, sino que decidieron buscar una segunda que ratificó el diagnóstico inicial. Y cuando su hija cumplió 8 años fue diagnosticada de igual forma.

“José Daniel mi hijo mayor nació con hidrocefalia y debido a que tuvo varias cirugías, mi papá y abuelo le enseñaron desde los 3 años a jugar ajedrez. Ya más grande cuando cumplió 7 años, nos enteramos que daban clases en Escazú y los llevamos a los dos a clases hace aproximadamente unos 4 años”, dijo Carolina a la página web de la FCACR, quien reconoce las bondades del deporte ciencia en sus hijos.

“El ajedrez les ha colaborado en mejorar la paciencia, la concentración, la convivencia con otros niños, su autoestima, pensamiento estratégico y toma de decisiones. Además, a controlar la frustración en momentos difíciles.  Son demasiados los beneficios.

Antes de la pandemia le dedicaban a la disciplina de dos a tres horas diarias, ahora el tiempo es menor, pero siguen dedicados al juego.

“Como testimonio más allá de un diagnóstico es ayudarles a incorporarse en la sociedad, la estimulación que les demos, el tiempo que dediquemos para que ellos sean mejores no porque sea algo malo, sino porque la mayoría de personas no entienden su forma de ser. Esa constancia que tengamos para que ellos puedan salir adelante sin nosotros, en nuestro caso ha sido la mejor ayuda. Del día uno a hoy son niños totalmente diferentes para bien. Si nos hubiéramos cansado o no hubiéramos sido constantes no sería lo mismo. Fue cansado sí, pero ver su progreso gracias al ajedrez no hay palabras.

Hemos tenido la oportunidad de tratar a otros niños con el mismo diagnóstico que los míos que no han sido estimulados de la misma manera y se nota bastante. El beneficio de aprender y de enfrentar sus propias dificultades. El solo hecho de no dejarlos en la casa, o tal vez no solo aceptar un diagnóstico, es ayudarles a incorporarse en la sociedad, el ajedrez es una disciplina fascinante que los reta a pensar más allá de un movimiento, además los amigos que han hecho, las experiencias de ir a diferentes lugares. Son muchísimos los beneficios”.

Por último, definió con sus palabras la condición del autismo que le ha tocado enfrentar al lado de sus hijos.

“Una condición donde una persona, un niño puede sentir, pensar con más intensidad, donde las cosas que para cualquier otra pueden no ser importantes para ellos sí lo son. Alguien que demuestra amor de diferentes maneras no las más comunes, su forma de ver el mundo es diferente. Intensos en todo lo que hagan. Firmes en sus pensamientos, sinceros y trasparentes como el agua, viven en su propio mundo donde no cualquiera es aceptado. No muy sociables. Creativos y muy inteligentes. Con el sentido común más claro que cualquiera en este planeta.

De corazón es la primera vez que nos abrimos hablar de esto siempre lo hemos manejado muy en familia, con amigos y las personas más cercanas. Ha sido un largo camino y todavía nos queda mucho por recorrer, pero si puede ayudarle a otras familias aquí estamos para servirles”.

Desde la FCACR elevamos un mensaje de empatía con esta población, a la que hay que entender y darles las mismas oportunidades.